martes, 26 de diciembre de 2023

sigo

En la navidad del 2023 me encontré con una realidad,  había trabajado muy duro durante más de 45 años y no poseía absolutamente nada. 
Me sentía derrotado más no fulminado. En cierta forma guardada la esperanza de conquistar un mejor presente.
También todo era incierto. 
Mi hija acostumbraba visitar a los seres más queridos que teníamos y no era para menos.
Fueron nuestra mano derecha cuando ellos fueron niños. 
Mi hijo también deseaba hacerlo.
Y obviamente yo no quería más que compartir con ellos lo que podría ser mi última navidad.
Yo estaba pensando como siempre y actuando como nunca.
Para aquellos tiempos yo conducia un taxi de propiedad de un profesor,  las utilidades eran muy míseras.
Por lo tanto mi compañera constantemente se lamentaba con justa razón de mi realidad. 
Una iliquides total, vivíamos en arriendo y últimamente mis ingresos no eran suficientes para los gastos que requiere una familia. 
Yo estoy viviendo en el futuro mi presente.
Porque estoy seguro que todo mañana será mejor.

Nadie sabe

Fui un mortal más de los tantos millones que habitaron este planeta. 
Y como muchos también tuve sueños, esperanzas sembradas en mis capacidades y en las vías que a bien tuviera la vida para mi.
Hoy en mi almanaque se suman 59 años.
Tres hijos, dos compañeras, seis hermanos,  una madre vive y mi padre ausente por razones desconocidas.
Digo una madre vive porque conté con la fortuna de conocer a Fidelina mi madre adoptiva. 
Esta última siempre la consideré mi madre cuando a bien decidí llegar a los pueblos de Boyaca.
También consideré hermano a pedro, hijo de Fidelina.
En mi otro ser existe la tranquilidad necesaria para vivir en paz.
Mi diario vivir estuvo lleno de defectos y dificultades como a todos nos pasa quizá.
Unos más que otros,  pero cada "santo" lleva su propia prosecion. 
Siempre activo 24/7 como hoy dice mi hijo.
Más hoy el tiempo me cobra .
Estoy cansado y un poco decepcionado de mi mismo. 
Toda la vida trabajando y no puede contar con una estabilidad económica. 
¿ Sabes una cosa ? No se trabaja con las manos, se trabaja con la mente. 
Y eso último me falto.


ayer y hoy igual

Últimamente frecuento ver esos videos del ayer. Videos de antigüedad algunas veces de más de cien años.
Es bastante interesante observarlos con detenimiento .
En lo personal me llevan a comprender que la vida es un segundo hermosamente irreemplazable,  que también trae sus misterios y nos lleva a vivir un presente mágico. 
Que no hay razones para sufrir por cosas vanas.
Entre los místerios me parece interesante ver personas que hoy parecieran existir nuevamente, rostros y gesticulaciónes que llego a relacionar con personas que quizá e visto.
Todos tenemos una idea de lo que puede ser la existencia. 
Para algunos será accidente , casualidad o razón.
Para mi hay algo más grande por dimensionar. 

Mercaderes

No puedo ser lo que no aprendí.
Esta regla aplica cuando quieres ejercer una profesión netamente física.
Solo podemos saber lo que un día aprendemos de otros. Ser mecánico,  ebanista, carpintero,  doctorados, secretariado, agente de seguridad y hasta para ser ladrón, necesariamente hubo un instructor o una experiencia. 
El músico lleva en sus venas vocación y tecnifica su arte, aunque el primer músico en la historia de la humanidad no fue a la academia. 
El pintor igualmente tecnifica sus atributos.
El escritor estudia idiomas y habla con propiedad de ortografía, aunque el primer escritor jamás fuese a una escuela. 
No vas a la escuela para aprender a ser un buen padre o madre.
Esas cosas vienen con cada ser.
El poeta no se forma en una escuela de letras o peor aún en un circo de mercadeo. 
Nadie puede aprender a escribir poesía. 
La poesía es una esencia natural.
Como la misma esencia de las flores, el campo y el aroma del amor.
Solo puedes hacer poesía si la musa , la vocación están en ti. Y nunca son permanentes.
La poesía es viajera del tiempo .
Llega de a momentos. Susurra a tu oído y continúa su camino.
Si no logras plasmar su murmuración. Seguirá buscando a quien le habrá de dar cuerpo.
Un poeta verdadero no presume de sus palabras. Porque sabe que ella pasó a su lado y le murmuró al oído; Lo que hoy lees y risitas con garbo.