Ya no habrá canciones por escuchar y apasionadamente o en jolgorio bailar, no habrá letras ni poesías, cuentos o fantasías, no habrá cansancio ni alegría, tampoco penas de amor ni ilusiones, los colores no veré y los aromas no persivire, no habrá amigos, enemigos ni perros por acariciar.
No habrá dinero ni problema por solucionar, la oscuridad silenciosa será eterna y la luz no veré más.
Vivir hoy el hoy como si fuera un mañana, es mejor que lamentar un pasado que jamás volverá.
Así es la fría, oscura y silenciosa muerte.