sábado, 25 de octubre de 2025

recolector


Algunos suelen llamarme el recolector.
Alguna vez creí que era una labor miserable.
Ser recolector me ha servido para comprender que no hay sobre la faz de la tierra, mayor satisfacción que el servicio a los semejantes.
Así como a diario miro los desechos humanos, también he aprendido a percibir la energía de mi propio ser. 
A escucharla y aprender que la carne de los seres vivos, es como ese empaque que desechamos, al encontrar el producto que alimenta.

La diferencia

No es resentimiento social, porque el amor y otras virtudes son la mayor riqueza que ser alguno pueda poseer.
Las poseciones materiales son vanas, mientras las poseciones inmateriales son luz, entendimiento, paz, amor una verdadera calidad de vida.



leñadores

En el monte se juntó 
La aglomeración de palos 
Que cansados de ser tumbados
Esparaban al leñador 

Cuando el leñador llegó
Le cayeron a palasos
A los palos de unieron 
Los hijos del monte 

El leñador corrió 
Se cuenta que desde entonces 
Los árboles crecieron 
Y la vida de las especies 
Por siempre se multiplicó.

El oxígeno y el agua aumentó 
La tierra estaba feliz
Producía mucha vida 
Y el planeta no murió.
                      — Edgar Plata —


limitaciones

Hay personas que crean grupos literarios limitados a su percepción, cada vez más intentan atar la libertad de expresión. 
En una demostración clara de irracionalidad.
Es así, como sostenien sus limitados argumentos, no leen ni escuchan la contraparte, no leen ni escuchan filosofías diferentes a las que los identifica.
Leer y escuchar es bueno y necesario, aunque parezca mentira o malo. 
Es la forma correcta de aclarar sus ideales y aceptar y comprender a sus semejantes.