Alguien no se despidió.
No dijo “nos vemos”, ni “gracias por todo”
No escribió una última publicación.
No dejó su camiseta doblada, ni su historia cerrada...
Simplemente… se fue.
En un segundo,
En un mal giro del destino,
En uno de esos días que parecen normales,
Y es ahí donde todo golpea más:
en lo que queda pendiente.
El beso que no diste,
El abrazo que aplazaste,
El mensaje que dijiste “luego lo respondo”,
La página que soñaste crear,
El proyecto que querías lanzar,
La vida que juraste empezar… mañana.
Pero a veces, el mañana no llega, y no podremos sentir los rayos del sol chocar con nuestra piel ni oler el rocío de nuevo día.
Y eso, aunque duela, nos sacude,
Nos despierta,
Nos grita bajito que no tenemos todo el tiempo que creemos.
Así que si hoy todavía puedes…
Ama,
Escribe,
Abraza,
Crea,
Perdona;
Hazlo aunque tiemble,
Hazlo aunque no estés listo,
HAZLO AUNQUE DÉ MIEDO.
Porque a veces las vidas se apagan de golpe…
para que otras se enciendan de verdad.
“Alguien” puede ser cualquiera: un ídolo deportista que se va en un accidente que estremece al mundo, o un random que muere en silencio en un rincón que nadie ve: ambas ausencias nos recuerdan, con la misma tristeza callada, lo frágil y caprichosa que es la vida… y lo hermoso que es, siquiera por un momento, simplemente estar aquí.