Decir que vivia solo no era mentira, que dormia en cualquier lugar tampoco fue mentira.! Me senti feliz ¡. Hay empezó la obra de teatro.
Intentando despegar de una vida rutinaria y vacia , la que en ese instante era mi momento.
Momento si.
Porque es una buena oportunidad para escapar de la realidad , una realidad que no se ajusta a mis anhelos .
Pero no llegué a un mundo real, llegué a una ficción o a un caos quizá tan o mas dramático que el mio.
Una enfermera con mas enfermedades que sus pacientes, con mentiras iguales o peores a las de mis fantasías, con los defectos de cualquier mujer recorrida y maltratada por el destino.
Y no soy de los que culpa al destino , pero al final es el destino el que nos lleva por esos caminos , sea que nosotros los hayamos provocado o sea casualidad.
