Aun hoy crucifican a Jesús y se bañan con su sangre.
Simbólicamente cubren a otros con el padecimiento de un hombre inocente.
Con dinero creen comprar su bendición
Temen a la muerte en la carne y hablan del encuentro con el.
Se dividieron en doctrinas para acumular un supuesto conocimiento, basado en un libro manipulado y maltratado por los hombres durante la historia.
Algunos esperan su regreso. Seguramente para torturarlo y asesinarlo.
Lo Persiven como algo diminuto.
Tanto que algunas doctrinas lo representan aún con yeso y madera,
"Le besan y maldicen a sus hermanos".