Soy tan sindicalista hijo, que de los cinco meses que llevo trabajando en la empresa, solo he recibido dos bragas de trabajo, nunca he recibido botas ni una dotación adecuada a mi labor y aún así, hago todo lo posible por cumplir con las obligaciones dentro de las tareas asignadas y las no asignadas, esas que uno realiza por iniciativa propia.
Soy un sindicalista dicen por ahí.
Seguramente cuando leas esto, ya estaré tres metros bajo tierra, o esté tratando de vivir el tiempo que me quede de la mejor manera.
Tampoco te vayas a sentir mal .
Esto te puede servir seguramente para saber que vales mucho y que por mucho que intenten abusar de tu buena actitud, siempre debes poner un límite .
Porque tu salud , la misma integridad de otros seres , no puede estar por encima del interés financiero.
El deber es ser íntegro .
O por lo menos mínimamente honesto.
Contigo, con tu familia y con quiénes confiaron en ti, al momento de asignarte una tarea.
El respeto no implica que debas de ser sumiso.
Pon tus límites y ganarás dignidad.
Respeta el margen de confiabilidad y no abuses de ella, detrás de esa tarea que hoy realizas hay personas que obviamente merecen consideración y respeto.
--- Edgar Plata ---