Adoran imágenes en yeso, las veneran y están convencidos que fueron esas cosas las que los sanaron, salvaron sus deudas, socorrieron a un familiar, amigo , liberaron a otra persona de vicios o vidas oscuras.
Pero en realidad lo que sucede, es que su fé es la que logró todo , gracias a su perseverancia mental.
Ya que Dios. No es un ser o alguien que esté necesitando de adoración o dinero.
Dios es la fuerza creadora y la razón de ser de todas las cosas.