«Creo que es normal, que veas diferente la vida a como la ven los que están más abajo.
Es normal que pienses y actúes diferente, porque tú ya olvidaste el camino escabroso, los duros días de tus padres, para llevar pan a la mesa.
No te resta méritos, tu respuesta a los pensamientos de los desvalidos, a sus súplicas de justicia; porque tú hoy llevas como herencia la indiferencia y la apatía.
Pero tranquila... No te resta méritos porque a ti nadie te regalo nada, más no todos por razones obvias pondrían ir por tu mismo camino.