El olvido

La muerte; no es la muerte misma, la verdadera muerte, es el olvido, cuántas historias quedan detrás del umbral de una puerta que se cierra, cuándo mueren los que dieron inicio a la familia, todo va quedando en el olvido, el esfuerzo, los sueños, las esperanzas de los abuelos, la ilusión de la llegada de los hijos, aquellos que llenaron de alegría este humilde hogar, años de pobreza pero también de infinita felicidad,  al verlos crecer día a día formándolos para su vida futura, la satisfacción con el paso del tiempo, al ver los frutos de ese esfuerzo, viendo a los hijos, volar con alas propias, cada uno por su lado formando su propia familia, y todo vuelve al inicio, otra vez los dos solos, pero ya mas viejos, tratando de ver con sus ojos cansados la felicidad que una vez llenó ese hogar, ahora vacío, ya no hay mas fuerzas, ya no quedan más esperanzas,  solo ellos, con su amor y sus cuerpos ya cansados, solos, esperando el momento final, para que se cierre la puerta... para siempre.