viernes, 21 de noviembre de 2025

¿Que sucedió?

Que sucedió con lo que tanto hablamos?
Creí que me habías prestado atención, porque yo creí en ti.
Hoy, es demasiado tarde. 
Tu posibilidad de un futuro ha quedado en la oscuridad, y destruiste tu propia vida, la mía, la de todos los que creímos en ti y que tanto te amamos.
Destruiste la vida de extraños, de seres que nunca esperaban encontrar a su paso un demonio disfrazado.
El dolor que causaste a tu madre y a mi, no es justo.
Tanto que hablamos de la rectitud, de la integridad del ser humano, de la bondad, del amor; no solo hablamos te entregamos incondicionalmente nuestros amaneceres y nuestras noches. 
Nuestras vidas eran gracias a ti.
Tu presencia fue lo más importante y profundo en nuestras vidas.
Creí que nos amabas. 
Ahora tendré que irme a casa, no deseo caminar, he perdido todo el interés por "luchar". 
Cuando llegue a casa, encontraré a tu madre más destrozada de lo que imaginas. ¿Por qué fuiste tan cruel con nosotros?
Ahora te quedarás en el lugar que más temi llegar, al que jamás un padre desearía ver a sus hijos.
Estás en una cárcel amado hijo. 
Tu por siempre aquí y nosotros hemos muerto hoy. 
— Edgar Plata —