Más como la mierda es producto de la alimentación. Le ganaré la batalla a la mierda en unión con el pan.
sábado, 29 de marzo de 2025
El viaje
El viaje definitivo, Juan Ramón Jiménez.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde,
sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
jueves, 27 de marzo de 2025
pueblo de duendes
Ella siempre te esperó
te esperó impaciente durante el embarazo.
Cuando salías de la guardería.
y cuando regresabas del colegio.
Te esperó en tus tardes de juegos
y en tus noches cuando salías con tus amigos.
Te esperaba cuando regresabas del trabajo con un plato caliente en la mesa...
Ahora, ya mayor, te sigue esperando
con la misma ansiedad, con las mismas ganas y con las mismas dudas.
No hagas esperar mas, a quien te amó como nadie lo hará.
—Estas fueron las palabras de un sacerdote a Venancio , un día que decidió no ir a casa de su madre.
Esa noche lluviosa decidió quedarse con unos " amigos ". Bebiendo y amaneció con una de las prostitutas del pueblo .
En un contexto humano, se puede catalogar como muy normal.
Días después la madre de Venancio falleció .
Después de la muerte de su madre, Venancio, solía salir a caminar los lugares que frecuentó con Ofelia. Así se llamó la madre de Venancio.
Nunca fue un mal hijo , estuvo con ella siempre y por amor.
Empezó a llevar una vida un tanto monótona y casi sin sentido.
Al punto que estaba llegando a un estado depresivo a causa de sentirse solo.
—Estoy tratando de encontrar una mujer que ame verdaderamente. Decía Venancio mientras sentado estaba en un parque , lo decía en su pensamiento y al mismo tiempo lo expresó de tal manera , que un hombre que cerca de él estaba, lo escuchó.
Aquel indivuo se acercó un poco y le replicó:
—Disculpa la intromisión, pero creo que dijiste que buscabas una mujer, que verdaderamente te ame.
—Venancio levantó la mirada y le contestó
— ¡Así es!
—Bien...mi nombre es Eucario y estoy seguro, que se de esa mujer que buscas.
—Sonrió para contestar y se presentó.
Yo, me llamo Venancio y te escucho.
—Bueno esa mujer que buscas , sin duda alguna es tu madre.
Dijo aquel hombre , en un tono firme y acelerado.
—Venancio asintió con un leve movimiento de cabeza y guardó silencio.
—Eucario un poco avergonzado, entró en un estado de nervios, titubeó y dijo: Disculpa, creo que fuí imprudente.
—¡No! Para nada, dijo Venancio.
¡Tiene usted toda la razón!
—Y el silencio se hizo demasiado frío y calculador, ya la noche empezaba a caer. En ese instante pasaba una señora frente a ellos, arrastrando un carrito, en el que llevaba, aguas aromáticas y café.
—Venancio la llamó. ¡Señora! Por favor, un café para mi, y mi amigo que seguramente querrá tomar algo también.
—Eucario asintió , sin envargo una sonrisa se reflejó en su rostro.
" Amigo " .
—Dijo Eucario mientras persivia el aroma del café. Hasta ahora lo veo y atrevidamente me acerque a usted, para indagar en su pensamiento. Y usted me a llamado amigo.
—Así es ¿Espero no haberlo incomodado con el apelativo?
— ¡Jamás! Por el contrario señor. Me honra usted.
Al final un amigo es lo equivalente a un hermano. Diría yo. Ojalá el mundo fuera una sociedad de amigos.
—Si señor. Contestó Venancio.
—Yo estando aquí en este parque, decía Venancio...donde frecuento estar siempre "solo". Y no he podido arrancar de mi mente esa mujer que verdaderamente me amó, a la que no supe apreciar cuando a mi lado estuvo.
Y añoro cada segundo, cada hora y día del tiempo que ella me entregó desinteresadamente.
Hoy solo me queda su recuerdo, por eso me la pasó pensando en una mujer como ella, tanto que mi pensamiento se vuelve palabra y usted me escuchó.
—Lo he llamado amigo, porque no tengo un hermano.
Fui hijo único y cuando mi madre falleció, quedé perdido en este mundo, ella era todo para mí.
Jamás tuve una compañera para mí vida.
Siempre estuve con mi madre.
Juré a mí mismo jamás dejarla sola, ella nunca me pidió eso, pero sabía en el fondo de mi ser, que ella se congratulaba con mi presencia.
Mi padre falleció estando yo muy joven y con el tiempo , yo creía que ella se enamoraría de otro hombre y reorganisaría su vida conyugal.
Después de pasado un tiempo, supe que jamás lo haría. Sus principios eran demasiado pulcros y hasta obsoletos para otros.
Pretendientes jamás le faltaron y yo era su confidente.
—( Madre tú puedes rehacer tu vida sentimental si deseas )
—Hijo. Tu eres lo más importante de mi vida, decía.
—( Tu sabes que tu abuela era todo y lo fue todo en nuestro núcleo familiar, nunca nos dió malos ejemplos, siempre servicial, atenta , justa y fiel )
—Decía mi madre.
—Ningún hombre podrá ocupar el pedestal de tu padre. Me lo afirmaba, cada vez que yo le insinuaba algo en cuanto a su vida privada.
—Por eso lo he llamado amigo...Eucario.
—Usted me escuchó y pareciera que conociera mi historia, cuando sabiamente me sugirió el verdadero amor. El de una madre.
—Eucario lo escuchaba con gran atención y entusiasmo.
—Si señor .. ¡Asi es!
—Pero si desea estoy para escucharlo.
—En cualquier momento pasa otro café y seré yo quien invita.
—Gracias Eucario.
—Estrechó su mano y sentados juntos en ese parque que durante tanto tiempo fue su silencioso compañero, hoy la vida le presentaba un amigo.
—No, pero cuénteme de usted Eucario.
—¿De mi?
Estoy de paso por este pueblo , y decidí salir un poco a conocer el parque que en verdad me agrada mucho, por esa paz que se respira, hay un silencio acojedor y sin proponérmelo encontré un amigo .
—Ambos sonrieron y casi a la misma voz dijeron: (Así es la vida).
—Bueno yo soy el segundo de cuatro hermanos , dijo Eucario . Mi madre vive en una pequeña casa de mi pueblo natal, siempre acompañada de dos de mis hermanas, ambas la vida las dejó sin maridos y también decidieron vivir "solas"
Aquellos hombres no murieron físicamente, murieron en sus corazones que es casi peor que partir de esta tierra.
Porque creo que la indiferencia es el peor castigo que ser humano alguno pueda recibir.
Nuestro padre desapareció hace ya más de quince años, nunca supimos de el. Fue un hombre trabajador y de nobles sentimientos.
—En un principio fue duro no saber absolutamente nada de el, pero con el tiempo fuimos soltando, para bien nuestro y quizá de su incierto destino.
Al final que nunca sabemos los verdaderos designios de esta existencia.
—Pero Venancio. ¿Cuanto tiempo hace que tu madre partió al viaje eterno?
—Precisamente hoy se cumple un año de su partida Eucario.
—No logro acostumbrarme, su ausencia no me es fácil. Cuando ella estaba, solíamos ir de paseo por lugares cercanos, ella amaba el campo, los animales.
—Figurate Eucario. Que había en casa un perro que mi madre tenía ya con nosotros hacia algo así como ocho años.
A los quince días que mi madre muriera. Falleció Rayo. Así se llamó el perro.
Yo creo que fue de pena moral.
—Muy seguramente.
- Entonces ( preguntó Eucario) ¿Vives totalmente solo?
¡Si! ...si señor.
Y esta soledad al parecer no me está haciendo bien.
—¡Claro! Replicó Eucario.
Creo que estás empezando por un excelente punto.
Reconocer que algo no está bien y te hace mal.
Te quiero proponer algo. dijo Eucario.
—Ajá ¿Que será?
—Mira Venancio. Mañana estaré saliendo a mi pueblo natal en horas de la mañana.
Nos conocemos hasta ahora amigo, pero la intuición me dice que puedo confiar en ti y que tú confías en mi.
Así que te propongo que me acompañes, te presentaré a mi madre, en otras palabras a mi familia. Debes salir de esta rutina del pensamiento y la actitud que lleva a perder el sentido de la vida.
—Tu mismo acabas de reconocer que no es buena esa rutina y estás totalmente acertado.
Nada pierdes, y puede que ganemos algo en nuestro beneficio.
—¿Que dices?
—Venancio guardó silencio.
Mientras ese silencio ocurrió, pasó nuevamente la misma señora de los tintos . Entonces Eucario invitó el café.
—El aroma a café era tan fantasioso , que Venancio no dudó en aceptar la invitación de un hombre, con el que escasamente había cruzado unas palabras.
—Tomaron el café e intercambiaron una que otra palabra mas y se despidieron como si se conocieran de mucho tiempo atrás.
Eso no suena muy real, pero sucedió.
Aquella noche, Venancio llegó a la vieja casa materna, se recostó en el viejo pero cómodo mueble de la sala, tomó un libro que aún no iniciaba a leer y que tenía por título.
" TE AMO PERO SOY FELIZ SIN TI "
De Jaime Jaramillo. ( Papá Jaime )
Abrió el libro como para leer.
En ese instante, sonó el timbre. Descansó la mirada sobre la puerta y lentamente llevó el libro sobre una mesa.
Se levantó, caminó a la puerta y para su sorpresa era Sandra. Su prima hermana que de cuando en vez, llegaba a su casa para hablar y compartir con el, algún plato que ella preparaba y traía a Venancio.
—¿Sandra? ¡Cuanto gusto! ¿ Cómo estás?
—Bien, muy bien. ¿Y tu?
—¡Muy bien! Pero pasa Sandrita.
— ¿Y que haces?
—Pensaba leer el libro que me prestaste.
—Que bien. Es genial, ya verás.
—Pero por ahora vine a que me acompañes a probar esta torta de ahuyama que preparé. dijo Sandra ¿Hacemos algo de tomar?
—Si...si claro . ¿Una agua miel te parece bien?
—Por su puesto. Vamos a la cocina y te acompaño.
—¿Y que hiciste hoy Venancio?
—Verás que me pasó algo curioso mujer.
—¿Y eso , que pasó?
—Tu sabes que en las tardes suelo sentarme en el parque, donde solíamos estar con mamá. !Tu sabes!
—Si. ¿Y?
—Pues estando sentado en el parque, donde solía sentarme con mamá. Conocí un señor como de mi edad, de baja estatura , y , pues buen aspecto; pues figurate Sandra, que mientras recordaba a mamá, de repente pronuncié en voz alta, mi deseo de conocer a alguien con tan grande amor como mamá.
Y este hombre me interpeló y me dijo que conocía a esa mujer que verdaderamente me amaría.
A lo que me causó curiosidad y le dije: "lo escucho".
Y sabes Sandra que este hombre que a propósito se llama Eucario.
Me a dicho. (Solo tu madre te podrá entregar amor incondicional).
—Tu ya sabes. Y pues me pareció curioso, lo invité un café y hablamos un largo rato. Y como dice la canción...después otro café.
—Sandra lo miraba fijamente mientras lo escuchaba.
—Osea mujer. Terminamos considerandonos amigos .
—¿Ajá?
—Y me propuso salir del pueblo con el, a visitar a su familia. Pues yo le dije que estaba solo. Y tu sabes que es así.
—¿Te estás enloqueciendo Venancio?
—Eucario es un buen hombre, Sandra.
Y pues si querés mañana lo conoces.
—Venancio. Tu no eres un niño; Eres un hombre muy adulto y no estás solo.
Me tienes a mi, a tus primos a mi madre, nosotros somos tu familia y sabemos lo difícil que a sido la partida de tía.
—Pero...
< Hubo un silencio.
—Ven, vamos a tomar esta agupanela y pruebas esta torta, debió quedarme deliciosa. La hice pensando en ti.
Ahora me sigues contando.
—Sandrita. Tu eres de las que más me insinúas que debo realizar rutinas diferentes, que debo tomar nuevos caminos; me hablas de soltar y ahora me dices loco, me invitas a la lectura, me prestas libros, te preocupas por mí y te lo agradezco mujer. Pero... ¿No comprendo el que no te parezca que yo vaya fuera de este pueblo, que se me está convirtiendo en una prisión?
—Exclamó Sandra. ¡Bravo! Excelente. Me encanta oírte hablar así.
Pero no puedes confiar demasiado en un desconocido. Eso es lo único que no me parece correcto, Venancio.
—Bueno. ¿Y si vas conmigo? ¿Si me acompañas?
—Por favor Venancio. Yo ni he visto a ese supuesto amigo que dices conocer en una charla de parque.
—Bueno mañana lo conoces. ¿Que dices?
—Sandra llevando sus tiernas manos a la cabeza, sin mirarlo a la cara le preguntó.
¿Que te pareció la torta?
—Como siempre Sandrita. Tu siempre me sorprendes, estaba deliciosa y gracias por estar aquí.
—Si no fueras mi prima hermana ... Y calló.
—¿Si no fuera tu prima que?
—No... Pues que estaría solo.
—Hu. Tu y tus cuentos de soledad.
—No imaginas cuántas veces hablo conmigo mismo para no olvidar mi voz.
—Entiendo Venancio, tu eres hombre muy adulto para intentar yo, controlar tu vida .
Pero lo hago porque sabes que te quiero y lo que más deseo, es que retomes tu cotidianidad alejado de los recuerdos que te invaden cada segundo, de cada nuevo día.
No sabes quién es ese "amigo" en realidad, y ya pretendes irte con el, ni tan siquiera sabes dónde vive aquí . ¿Lo sabes?
—No... Me dijo que estaba de paso.
—Venancio, mamá también te quiere, tus primos te apreciamos. Y no queremos que te suceda algo malo.
¿Me comprendes?
- Gracias Sandrita.
¿Vamos?. Acompañame, tú también estás sin compromiso alguno. No tienes niños, ni jefes, ni esposo y creo que ni novio.
Dime. ¿Me acompañarías a conocer pueblos cercanos, pueblos lejanos, mundos diferentes en un mismo mundo?
—Mira...Nos vemos aquí temprano; a eso de las siete. Tráete tus cosas personales, vamos y nos encontramos con mi amigo Eucario en el parque, te presento hablamos un poco más, y te darás cuenta que es un ser confiable.
Después partimos y si algo no usual sucediera, nos regresamos a casa Sandra. ¿Que opinas?
—Sandra incrédula y sorprendida lo observaba. Entre dientes dijo: vamos
te acompañaré, porque te quiero mucho; "y veo que estás insistente en alejarte de este pequeño infierno que vives".
En aventurar, porque eso es lo que vamos a hacer.
El la abrazó fuertemente, besó suavemente su mejilla, después su frente y agradecido, su rostro se iluminó de una alegría que Sandra no veía en Venancio hace más de un año.
Sandra partió a su casa , Venancio olvidó el libro y fue directo a su habitación. Se notaba en el una energía esperanzadora y con ansias esperaría el amanecer.
—Venancio se levantó temprano, empezó a sentirse ancioso, cuando el reloj marcaba las siete pasadas y Sandra no llegaba aún.
—En ese instante, Sandra llegó con su pequeño bolso de lana que tía le había tejido, una pequeña maleta y observando a Venancio dijo: Aquí estoy como te lo prometí.
—No sabemos si viajaremos Venancio
—Recuerda que voy a conocer a tu
"amigo" aún incrédula de la fantasía de Venancio.
—Tranquila mujer, todo será más sencillo de lo que tú crees.
—Pues en verdad que estoy sorprendida para bien, de la actitud positiva que estás tomando frente a las nuevas espectativas de la vida Venancio.
Sabes que deseo verte nuevamente como eras siempre. Alegre y optimista.
—¿Vamos saliendo?
—¿No llevarás el coche Venancio?
—No. La verdad no tengo idea cómo viajaremos , solo se que nos encontraremos con Eucario en el parque.
—Ambos se miraron a los ojos, frunciendo un ceño y salieron.
.2.
Mayúscula fue la sorpresa cuando al llegar al parque vieron sus calles cerradas y el parque abarrotado de gente vestida de blanco con carteles , había una marcha pacífica de la clase obrera. Los sindicatos se habían apoderado de ese lugar y no había forma de llegar al sitio donde se habían citado Venancio y Eucario .
Recorrieron los alrededores del parque pero era imposible llegar allí. Por cada lugar, buscaba Venancio el rostro de su " amigo " .
Que por momentos confundía y lo llevaba a dudar si lograría reconocerlo; Si lo viera en alguna de esas calles, donde gente vestida de blanco seguía llegando al parque.
No hablaban mucho entre Sandra y Venancio en ese instante. Ella solo seguía los pasos de aquel hombre que presuroso y ancioso deambulaba.
Repentinamente ella lo tomó del brazo y lo llevó a las partes más tranquilas y menos transitadas por la multitud.
- No te preocupes Venancio, ya sabes que en la vida todo sucede por algo y para algo.
- Venancio con serenidad la observó, se sentaron en una pequeña cafetería, tomaron un café.
- Mira Sandra te propongo algo. Vamos a casa, sacamos el auto y vamos a algún pueblo cercano.
- Hecho Venancio. ¡Vamos!
Así lo hicieron . Llegaron sacaron el coche, eran ya casi las nueve de la mañana , partieron buscando cualquier camino que los llevara lejos de aquel bullicio.
Ella en el fondo más que ir de paseo, estaba allí por su primo hermano a quien deseaba ver feliz, " a costa de cualquier cosa".
- Seguramente Eucario al ver la multitud también decidió partir , decía Venancio .
- seguramente así es dijo ella. Yo estoy feliz de estar a tu lado hoy Venancio.
- Gracias mujer. Sabes que también te quiero mucho. Y te agradezco esto que está pasando hoy, ayer no hubiéramos imaginado que estaríamos hoy buscando una aventura.
- Creo que no es una aventura Venancio, somos como hermanos, sabemos a donde vamos y estamos felices. ¿Cierto?
- Así es.
- Iremos a las palmas. ¿Te parece bien?
- Claro que si. A donde tú digas estará bien.
Iniciaron un viaje inesperado y todo estaba fluyendo muy bien, charlaban amenamente, reían y de cuando en vez se detenían en los pequeños caserios a comer algo. ( Decía Venancio. Comamos algo )
Fue así como llegaron a las palmas, después de tres horas de camino .
Un pueblo turístico, entre colonial y moderno, con excelentes afluentes de agua, clima fresco , historia basada en relatos de viejos cuentos de duendes. Así se conoce a las palmas. ( El pueblo de los duendes ).
Estaba aglomerado de visitantes , era sábado y los turistas iniciaban sus peregrinajes, y Sandra y Venancio sin haberlo planeado tanto , hacían parte de los cientos de turistas que visitaban ese lugar.
Venancio después de un año, había salido de su rutina, parecía que había olvidado, que había soltado ese pasado, ese apego al recuerdo de la madre había desaparecido repentinamente.
La que realmente lo notaba era Sandra que bien lo conocía, y de las que más se había comprometido en silencio por ayudar a su primo hermano.
Ella se veía feliz de ver a Venancio que por momentos parecía que estaba naciendo nuevamente.
Cualquier desprevenido que los viera por las calles de las palmas. Diría que eran más que primos hermanos.
Reían, jugaban, comían helados como niños, recorrieron el pueblo hasta sentir el cansancio.
Ya empezaba a llegar la tarde y por la mente de ninguno de los dos, pasaba la idea de regresar.
- Busquemos un lugar donde hospedarnos Sandra, mañana veremos qué hacer . ¿Te parece?
- Claro que si Venancio.
- ¡Debemos ir en busca del coche!
- Creo que estamos algo retirados.
- Vamos si...¡Vamos!
Caminaron sin haber aún hubicado un hotel . Lo importante en ese momento para ellos era la experiencia vivida ese día. Disfrutando cada paso, cada nueva forma de existencia en aquel lugar de pequeñas casas de adobe, casas pintadas en colores como el arco iris, fachadas de pequeños edificios nuevos . Alegría y un ambiente agradable.
Al llegar donde habían dejado el coche , un niño que cuidaba los recibió como si los hubiese visto de siempre, con una amabilidad de maravilla y una sonrisa que cautivaba al más simple de los mortales.
Era muy pequeño para estar en ese lugar cuidando coches, pero muy grande su dulzura . Era la más clara demostración de la grandeza de un ser humano.
Sandra y Venancio encantados con el niño
Iniciaron una charla con el infante.
- ¿Tu no estabas aquí cuando dejamos el coche pequeño duendecillo? -Dijo Sandra.
¿Y como te llamas?
- Misael . Mis amigos me dicen Michel .
- El niño sonrió . ¡No! Yo estaba con mi madre, " el que estaba aquí era mi hermano el grande."
Ahora estoy con mi padre, que es aquel que vez en aquel árbol.
- Venancio se quedó mirando estupefacto aquel hombre.
¡Era Eucario!
- ¿Como se llama tu padre?
- Mi padre se llama Eucario Ríos .
"No puede ser."
- ¿Conoces a mi padre?
- Venancio no sabia que contestar .
- ¡Creo que sí!
¿Crees?
- ¡Papa! Exclamó el niño . Mira este señor te conoce.
Ven... Ven papá.
El pequeño hombre se dirigió al llamado y al verlo sonrió y lo saludo afectuoso.
Venancio. ¿Como es que llegaste por aquí? " Amigo "
Se saludaron de abrazo como dos hermanos.
- Les presento a ... Y calló un instante.
A... Mi querida prima hermana. Sandra.
Sandra, el es Venancio.
- Sandra en su sencillez y calidez saludo y los ojos saltones y curioso de Michel parecían divertirse más de lo que podría imaginar quizá.
¡Así es la vida!
- ¿Imagino que se quedarán esta noche aquí en las palmas?
- ¡Así es! Pensanos ir a buscar un hostal. Vinimos a recoger el coche.
- Pues si a bien tienen pueden quedarse en nuestra casa ¿Verdad Michel?
- SI papá . Claro que si. Mama estará encantada .
- Sandra eres muy hermosa. Sabes papá. ¿Que me dijo duendecillo?
- Sandra y todos sonrieron, la energía que fluía era enormemente positiva .
- El coche puedes llevarlo a casa 🏠
- ¿Mira Venancio ves aquella luz en la cima de aquella meseta?
Allá es nuestra casita 🏠
- Ya quedan pocos coches y si desean pueden ir subiendo. Michel los guiará.
- Yo subire más tardecito.
- Sandra dijo, no tenemos prisa.
Así que mejor lo esperarían para subir todos juntos.
Y gracias por su atención.
Eucario asintió.
- En su pensamiento. Sandra se decía:
¿Como es posible que este hombre envié a su hijo tan pequeño con dos desconocidos?
Se decía para si misma, pero no lo expresaría jamás.
- El agraciado infante y Sandra hallaron juntos eso que algunos llamamos
" química " .
- Mientras Venancio y Eucario se apostaron en unas rocas que usaron como silla en aquel pequeño lote desocupado, donde habían parqueado el coche y aún había dos más.
Sandra y el pequeño se alejaron un poco a una cafetería cercana, donde compraron café para ella y los dos caballeros. El niño prefirió una gelatina de colores.
Michel inició una amistad bastante agradable con ella y empezó a contarle de sus costumbres cotidianas.
- Michel todas las mañanas , se levantaba a las cinco de la mañana junto a sus padres; realizando quehaceres cotidianos, después ... Partía para ir a la escuela, al llegar de nuevo a casa , descansaba y esperaba la hora del almuerzo, realizaba sus tareas escolares y posteriormente en compañía de su padre y su hermano José, salían a buscar las ovejas y tres vacas que eran parte de las posesiones patrimoniales.
En ese corto lapso de tiempo. Llegaron de nuevo a donde estaban los dos hombres, llevando café caliente .
En ese instante el último de los coches partía y todos ocuparon el coche de Venancio y a casa de Eucario partieron.
Michel se sentó atrás al lado de Sandra y Eucario acompañó a Venancio.
Una vía terciaria en escarpada. Totalmente arbolisada y por su puesto un camino oscuro, pues ya la noche era evidente.
Durante el corto trayecto solo hablaron de lo agradable que les pareció el lugar, la tranquilidad que se persivía.
En un instante estaban en casa de Eucario.
De casa un poco sorprendidos salieron una mujer y un joven también de mediana estatura .
Era la madre de Michel y su hermano José.
No esperaban que un coche llegara a esas horas a su morada .
Aun no habían descendido del coche y Michel exclamaba. ¡Mira madre creo que no me conoces soy Michel!
Y la madre sonrió al igual que su hermano.
Bajaron y Sandra no dejaba de observar lo maravilloso que se veía el firmamento en aquel lugar.
Eucario en un acto caballeroso y sublime, se acercó a su esposa.
Maria... Quiero presentarte a Venancio, el hombre del que te conté hoy al llegar . Casualmente nos hemos encontrado en el lote de terreno de parqueo , ella es Sandra su prima hermana.
Se saludaron y muy amablemente María los invitó a seguir.
- Pasen por favor - dijo María.
Preparé unas arepas y un caldo , alcanzará para todos. Aquí siempre hay un plato más. Bienvenidos.
Sandra estaba fascinada con el firmamento en la oscuridad de aquel lugar.
Parecía de ficción, ver aquel "cielo" poblado de estrellas. Ella sabía que la luz del pueblo no le permitía ver tan magestuoso espectáculo.
Caminaba casi sin observar el húmedo suelo.
Finalmente y casi sin percatarse, Michel la tomó de la mano, la pequeña y tierna mano del infante parecía arrastrarla a su morada .
Parecía un cuento de hadas aquel lugar en su interior.
Una casa adornada casi naturalmente por maderos secos, mambú, algunas plantas, luces blancas y un techo en palma.
Impecable en su presentación y limpieza, el olor a canela hacía que los huéspedes se sintieran como en un lugar sagrado .
¡ Y de hecho era sagrado !
Era el hogar de cuatro seres humanos, de esos seres que no abundan, por desgracia.
Era la demostración de lo que es el amor, la solidaridad y la empatía.
De inmediato se tomaron la rústica pero limpia y elegante mesa en madera y mambú.
Eucario aún no se sentaba, la cocina era su esmero , mientras ayudaba a su amada María a servir la cena.
Venancio y Sandra hoy se encontraban, aislados de los demonios, entre los
Claros dominios, del silencio y la tranquilidad.
Podríamos describirlo como un, "verdadero cielo".
Venancio, llevaba varios días sin tomar una sola copa de licor y tampoco la necesitaba.
Y Sandra estaba fascinada en ese paraíso , donde sin sospecharlo Michel la llenaba de un mágico encanto y dulzura.
- La cena estaba servida, y todos juntos , como si fuesen una familia; compartían el alimento y la paz que aquella noche , demiurgo ponía a su paso.
José siempre silencioso, solo observaba el actuar de sus padres, con aquella inesperada visita; como analizando cada gesto y palabra que se dijese.
Para Venancio y Sandra, no era habitual que al estar todos en la mesa, se guardará un minuto de silencio en agradecimiento por los alimentos.
Para ellos lo más habitual era orar en voz alta; obviamente las cosas sucedieron como la tradición de aquel hogar lo hiciese.
Cenaron , mientras una que otra palabra se pronunciaba en honor a los alimentos.
Finalmente fue José, quien se levantó de la mesa e inicio a recoger los platos, los llevo ordenadamente a la cocina y se dispuso a lavarlos.
En algún momento Sandra quiso levantarse para ayudar con la tarea, pero María le envío un gesto diciendo... tranquila, por favor no lo hagas.
Maria se levantó de la mesa , invitando a Sandra y a Venancio a salir , para sentarse bajo el hermoso "techo entre oscuro y mágicamente adornado de estrellas".
Un firmamento que solo podemos apreciar en noches sin nubes y sin luces artificiales.
Sandra no bajaba su mirada, estaba como transportada a un mundo de fantasía.
Sentados en unas largas bancas en mambú, el silencio era más provechoso que cualquier palabra.
Michel estaba junto a Sandra a quien constantemente tomaba de la mano, como si fuera esa hermana que jamás hubo, Eucario y su hijo José salieron después de haber realizado sus tareas de limpieza en la cocina.
Todos sentados en la banca, al ver tan maravillados a los visitantes del espectáculo del universo, no pronunciaban palabra y por el contrario se unieron en silencio.
Todo era tan silencioso que pareciera estar en un verdadero paraíso.
Repentinamente Michel se levantó y le pidió a Sandra que lo acompañará, quería ir a serciorarse, que las aves de corral estuvieran seguras.
Sandra fue con el, mientras Michel le contaba de una madre sarigueya que alguna vez había irrumpido el habitad de las aves y había llevado a una gallina consigo.
Se sentía culpable por no haber revisado esa noche , que estuviera todo debidamente cerrado.
Sandra cada vez , se encariñaba de Michel, tan pequeño, tan astuto y jovial.
- Michel preguntó a Sandra. ¿ Te gustaría quedarte a vivir aquí ?
- Es un hermoso y fascinante lugar.
- me gusta mucho , pero debemos regresar a casa junto a venancio.
( Sandra no podía dejar de admirar la amabilidad y la destreza de Michel )
- No debes tener prisa, puedes quedarte esta noche , mañana y siempre. -Dijo Michel
- Sandra agradeció el gesto al infante mientras sonreía y admiraba aquel encantador pequeño niño.
- regresaron a donde estaba los demás...
Maria , José, Eucario se disponían a descansar y llevaron con ellos a Michel, mientras María mostraba a Sandra y Venancio el lugar destinado para que pudieran descansar aquella noche.
Venancio y Sandra optaron por quedarse un rato más , valía la pena contemplar tan magestuosa creación.
Venancio y Sandra iniciaron una charla , sobre lo que había sucedido en un día y pocas horas, como si la vida les estuviera mostrando otro camino.
La coincidencia de haber encontrado a Eucario , estar hoy junto a una familia que jamás imaginaron conocer, estar ellos dos en tan esplendoroso lugar .
Sonreían con el encanto del amor puro, de la felicidad plena, de una satisfacción que quizá ninguno de los dos había experimentado y menos habían imaginado vivir.
El cansancio del día parecía haber desaparecido, se sentían plenos y con ganas de vivir.
Ahora lo difícil seguramente era partir de aquel lugar.
Allí contemplando el firmamento, podrían haber pedido un millón de deseos, a cada instante los dos como jugando, recostaban su cabezas y vehian un "sin número" de estrellas fugaces.
- Sandra dijo: Pues fíjate que aunque son muchas las opciones de deseos , he pedido uno solo, Venancio.
- Pediré también un deseo , dijo Venancio.
Mientras recostaron sus espaldas una con otra , sentados en la ancha y comoda banca .
La hermosa cabellera de Sandra dansaba con la leve brisa y acariciaba su rostro y el de Venancio.
"Se perdieron en un silencio acogedor y al mismo tiempo , un momento eterno que a gritos decía , esta es tu vida".
Paso demasiado tiempo sin percatarse, finalmente fueron a sus lugares de descanso y paso el tiempo más tranquilo de sus sueños.
Hasta que fueron los gallos y tres vacas que iniciaron la "diana" del nuevo despertar.
Ya Eucario estaba en un pequeño corral realizando trabajos de ordeño, María preparaba café y Michel visitaba el corral de las aves, para llevar alimentos.
José sacaba una de las reses a la que ya su padre había estraido la leche.
Venancio se disponían a levantarse, mientras Sandra sentada estaba en la mesa en saludos y sonrisas con María.
El café invadía con su aroma y todo era llevadero en la disciplina de un hogar ejemplar.
- Venancio repentinamente se sintió conmovido y al mismo tiempo atrapado por el tiempo. Casi no comprendía, ¿ como había llegado a ese lugar ?
En ese instante entró a casa Eucario , llevando una gran tasa de espumosa leche, Michel traía huevos y José un gran racimo de chocheco .
Sandra irrumpió para preguntar.
¿ No irás a la escuela hoy Michel y José ?
- ¡ No ! Contestó Michel , que siempre era muy seguro y práctico al momento de expresarse, a pesar de su corta edad y diminuta estatura.
- Hoy es un día especial para nosotros .- Excelente dijo Sandra. ¿ Y de que me iba a perder ?
- En nuestra región, que es la de ustedes si a bien tienen aceptarla, decía Eucario... Hoy esta cumpliendo un año más de vida María.
- Oh , exclamó Sandra. ¡ Felicidades !
- Replicó Eucario; La escuela y las rutinas diarias no son más importantes que nuestro amor , y por ello en esta casa y en la comunidad, el día en el que uno de los miembros de la familia, celebra un día más del gran acontecimiento de haber nacido.
Todos con un amor incondicional, nos mantenemos unidos , quizá en memoria de saber, que un día ya no estaremos juntos.
Porque haber nacido es un milagro y compartir nuestros espacios de tiempo , son una forma de decir... Tu eres lo más importante para nosotros.
Así que hoy nosotros los tres hombres de la casa , estaremos juntos a nuestra amada María.
Y ustedes están invitados a quedarse si así lo desean...
- ¡Claro que si! Respondieron Sandra y Venancio casi al tiempo, gracias .
- Después del desayuno los cinco salieron al pueblo en el coche de Venancio, mientras hablaban de todas las cosas de sus días.
- Ese día salieron de paseo a unos lugares inimaginados por la pareja de visitantes, un balneario verdaderamente encantador , donde la naturaleza y las aguas cristalinas hacían de aquel lugar un verdadero paraíso.
Sandra estaba olvidando que Venancio, era su esmero, por que superara los silencios tormentosos que lo estaban llevando a la depresión.
Todo porque Venancio era en realidad una persona totalmente diferente, su paz y su alegría eran la más clara evidencia .
No había duda que la aparición repentina de Eucario, además de ser un misterio , era el renacer de un hombre .
Mientras tanto en Salucia , el pueblo de donde provenían Venancio y Sandra , iniciaron la búsqueda de aquellos que se habían desaparecido repentinamente.
La familia de Sandra y Venancio, era obvia preocupación y la misteriosa desaparición, ya que estos nunca salían del pueblo sin dar aviso.
Y nunca los dos juntos habían salido.
Mientras la madre de Venancio vivía y salía de cuando en vez con el, todos conocían su destino.
Tampoco los hermanos y la madre de Sandra sabian del paradero de ella , ni que hubiese salido con Venancio.
Esta vez no habían rastros; Sandra había partido con Venancio aquella mañana sin dejar rastro. Ya habían pasado dos días y una noche .
miércoles, 26 de marzo de 2025
sarcasmo
En la sociedad siempre habrá quienes aportan un granito de arena y así mismo existen quienes miran, si la arena está húmeda o seca .
Pero nunca recogen la que se riega.
viernes, 21 de marzo de 2025
miércoles, 19 de marzo de 2025
desconcierto
A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia.
martes, 18 de marzo de 2025
una pregunta
¿ Usted tiene hijos, hermanos, nietos que estudian técnicas en el Sena ?
¿ Le parece muy bien que ellos ejersan prácticas en las empresas , almacenes de cadena, tiendas , multinacionales sin recibir una bonificación siquiera ?
¿ Le parece adecuado que ni para el transporte, alimentación, vestido y recreación reciban ?
¿ Además de ser utilizados por un buen tiempo , les digan ..." Nosotros lo llamamos " ?
¿ Y cuando esté sin nada que hacer ?
En otra empresa, al almacén, tiendas lo llamen y le digan. ¿ Debe reforzar la práctica ?
Si a usted eso le parece correcto.
Comprendo porque colombia sigue siendo el país más desigual del planeta.
El mal uso de las palabras
“Sócrates dijo: ‘El mal uso del lenguaje induce el mal en el alma. No estaba hablando de gramática. Usar mal el lenguaje es usarlo como lo hacen los políticos y anunciantes, con fines de lucro, sin asumir responsabilidad por lo que significan las palabras. El lenguaje utilizado como medio para obtener poder o hacer dinero sale mal: miente. El lenguaje utilizado como fin en sí mismo, para cantar un poema o contar una historia, va hacia la derecha, va hacia la verdad.
Un escritor es una persona a la que le importa lo que las palabras significan, lo que dicen, cómo lo dicen. Los escritores saben que las palabras son su camino hacia la verdad y la libertad, y por eso las usan con cuidado, con pensamiento, con miedo, con deleite. Usando bien las palabras fortalecen sus almas. Los narradores y poetas pasan sus vidas aprendiendo esa habilidad y el arte de usar bien las palabras. Y sus palabras hacen las almas de sus lectores más fuertes, más brillantes, más profundas. ”
–Úrsula K. Le Guin
lunes, 17 de marzo de 2025
Sin duda
No hay duda alguna que la vida es una escuela, donde se viene a aprender.
Conoce uno cada malparida y malpartido, cada escoria, cada ser despreciable y cada ser humano.
Los tallas rápidamente y los dejas de inmediato en la historia que se a olvidar.
domingo, 16 de marzo de 2025
sin títulos ni victorias
“Puede que no tenga
victorias notables, pero puedo sorprenderte con las derrotas a las que logré sobrevivir.
la visita
"Me senté en una banca mientras fumaba un cigarrillo...
Sin darme cuenta la muerte se había sentado a mi lado.
-Tardaste... Le reclamé a la desgraciada
Ella me arrebató el cigarro y fumó un poco
-Aún no vengo por tí., pero como siempre eres tan ansioso y piensas seguido en mí., quise pasar a saludar
Le arrebaté el cigarro y lo apagué
- Ni la muerte me quiere... Sonreí irónicamente
Ella suspiró y agachó la cabeza con resignación
-¿Puedes al menos dejarme descansar un poco? Sabes no eres el único que piensa en mí... De por si es fastidioso tener que andar yendo y viniendo. Como para que quieras acapararme con tus pensamientos
¿No puedes pensar mejor en dios o en el diablo?
-Dios es muy bueno para escuchar deseos egoístas y el diablo nunca da nada sin pedir algo a cambio - me quejé
- ¿Y yo debo de cargar con tu miseria?
Contestó escondiendo media sonrisa
Saqué otro cigarro y lo encendí
Ella me lo arrebató y lo aventó lejos
-y también eres tramposo- me dijo- tus vicios no te harán apresurar las cosas
Maldición era astuta la muerte
-Esta bien... Dejaré de pensar en tí., pero no dejes de pasar a saludar de vez en cuando., me gusta sentirte cerca para recordar que aún quiero vivir un poco más.
- Que extraño eres... - sonrió mientras se desvanecía entre las sombras de mis pensamientos....
~*Charles Bukowski
jueves, 13 de marzo de 2025
sueños
Ya no estoy ebrio por alcohol,
Me estoy embriagando de nostalgia,
bebiendo recuerdos y fumando anhelos.
Me eh envenenado en el adulterio del pasado
Entumecido hasta los huesos
Añorando el deceso
De esos sentimientos,
Que me mantienen en el vicio
Dónde mis lágrimas parecen rios,
Mis pensamientos no se quedan quietos
Cierro los ojos pensando en dormir,
Pero le temo que ese sueño vuelva a surgir
Sabiendo que estarás ahí
Y que los ojos no quiera volver abrir.
miércoles, 12 de marzo de 2025
la lógica
SI a un empresario, micro-empresario. El gobierno le dice que no debe pagar recargos nocturnos, horas extras, dominicales, festivos . Sería como lógico para el inversionista de capital se sienta agradado con las normas estatales.
Ahora .
? Que tan agradado puede sentirse el asalariad, ante tales medidas ?
Eso es lo que sucede en Colombia por ejemplo.
¡ La gente menos favorecida está a favor a de sus verdugos !
domingo, 9 de marzo de 2025
te digo adiós
"POEMA DE LA DESPEDIDA"
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste...
No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho...
no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
Josè Angel Buesa.
viernes, 7 de marzo de 2025
la farsa
Los hijos de puta no comen carnes rojas durante tres días , pero asesinan 362 días
Sin misericordia, insultan y levantan falsos testimonios a otros.
No tienen sexo durante tres días , pero fornicando viven 362 días , son infieles, sucias y sucios, en sus mentes solo hay estiércol.
Los muy idiotas llevan monedas y las arrojan al yeso que en el suelo está, mientras sus hijos , hermanos y padres padecen necesidades 362 días .
Se embriagan por celebrar y roban para aparentar.
Leen sin comprender y repiten para creer que su verdad es única.
Su dios es tan insignificante que le temen, le piden y esperan ser premiados.
Son tan ciegos en la virtud que a la muerte de la carne tienen temor.
Sin unos pobres demonios .
domingo, 2 de marzo de 2025
riqueza
"El ser humano se esclaviza por el lujo y las vanidades, persiguiendo riquezas como si en ellas encontrara la dicha. Mas no advierte que, cuanto más tiene, más teme perderlo, y en esa angustia se le escapa la verdadera felicidad. Porque la dicha no está en el oro ni en la opulencia, sino en la brisa que acaricia el rostro, en la risa sincera de un amigo, en el pan compartido con gratitud. ¡Necio es aquel que busca en lo externo lo que solo el alma puede hallar! La vida sencilla es el mayor tesoro, y quien la comprende, es el más afortunado de los hombres".
sábado, 1 de marzo de 2025
escribir
Escribir es una maravilla, basta con hacerlo para sentir tal placer.
Hoy en las redes sociales editoriales invitan a los incautos que creen que escribir es un negocio, que escribir los llevará a la fama.
Todos los que escriben buscando beneficios individuales, no son escritores.
En realidad son personas que no comprenden aún la dimensión de lo que significa expresar , plasmar en en un lugar vacío lo que el alma dicta.
Un verdadero escritor ni tan siquiera busca reconocimiento.
Lo único que busca es desahogar sus prisioneros e imprevistos sueños.
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