jueves, 31 de octubre de 2024
martes, 29 de octubre de 2024
se libre
Toda religión lleva al ser humano a una especie de prisión. No le permite ser libre y al no ser libre, se obsesiona y eso genera resentimiento y el resentimiento maldad.
Sean libres, no hagan mal a nadie y vivan como quieran.
La hoja
A orillas de un río serpenteante, en un pequeño y olvidado pueblo, vivía una anciana llamada Elena. Su cabello plateado caía sobre sus hombros como hilos de luz apagada, y sus ojos, una vez brillantes y llenos de vida, ahora parecían reflejar la tristeza de mil años. Todos en el pueblo la conocían, pero pocos la visitaban. Decían que su casa estaba llena de recuerdos que dolían demasiado como para ser compartidos.
Elena solía pasar los días en su jardín, sentada bajo un viejo roble, observando las hojas caer lentamente con el viento. Cada hoja que caía le recordaba una parte de su vida que ya no volvería. Pero había una en particular, una hoja seca que Elena guardaba en su regazo, la que le traía el recuerdo más doloroso de todos: el de su hijo, Lucas.
Lucas había sido la alegría de Elena y su esposo Andrés. Un niño risueño, lleno de curiosidad y sueños. A pesar de que la vida no les había dado riquezas materiales, su pequeño hogar estaba lleno de risas y amor. Pero cuando Lucas cumplió ocho años, la tragedia llegó sin previo aviso, como una tormenta que devora el sol.
Una tarde de otoño, mientras jugaba cerca del río, Lucas desapareció. Elena y Andrés buscaron por todas partes, llamándolo por su nombre hasta que sus voces se quebraron, pero solo encontraron silencio. Durante días, semanas, y luego meses, la búsqueda continuó, pero nunca hubo rastro de él. El río, traicionero y misterioso, se lo había llevado para siempre.
La desaparición de Lucas destrozó sus corazones. Andrés, incapaz de soportar el dolor, se hundió en la tristeza y falleció poco tiempo después, dejando a Elena sola en una casa vacía que antes estaba llena de vida. Todos los días, Elena se sentaba junto al río, esperando escuchar la risa de su hijo o ver su pequeña silueta corriendo por la orilla, pero lo único que escuchaba era el murmullo del agua, llevándose consigo cada esperanza.
Un día, mientras recogía hojas en el jardín, encontró una hoja de roble con la forma perfecta de una mano pequeña. La guardó en su regazo, y desde entonces, esa hoja se convirtió en su único consuelo, como si fuera lo único que quedaba de Lucas. Se convenció de que, de alguna manera, su hijo le había dejado ese mensaje, una señal de que aún estaba con ella, aunque no de la forma en que lo deseaba.
Los años pasaron, y la vida en el pueblo continuó, pero Elena permanecía atrapada en el mismo día, en el mismo dolor. Nadie la entendía, nadie sabía lo que era perderlo todo de una sola vez. Y así, cada tarde, con la hoja en sus manos, ella le susurraba al viento:
—Lucas, si estás ahí, mamá está esperando.
Un invierno particularmente cruel llegó al pueblo. Las tormentas de nieve cubrieron todo con un manto blanco, y el frío era insoportable. A pesar de ello, Elena seguía saliendo al jardín, sentándose bajo el viejo roble, aferrada a la hoja de su hijo.
Una mañana, los vecinos notaron que hacía varios días que no la veían. Alguien decidió acercarse a su casa y encontró la puerta entreabierta, el fuego en la chimenea apagado, y la anciana sentada en su silla habitual, con la hoja seca entre sus manos.
Elena ya no respiraba.
Murió como había vivido sus últimos años: esperando. Aferrada a un recuerdo, a un amor que nunca dejó de sentir. En su regazo, la pequeña hoja se desintegraba poco a poco, al igual que lo había hecho su corazón.
El pueblo entero acudió a su funeral, aunque pocos la conocían bien. A su lado, enterraron la hoja que había guardado durante tanto tiempo, como un último tributo al hijo que había perdido, y que en su corazón, nunca dejó de buscar.
Y así, el viento siguió soplando a través del roble, llevándose las hojas caídas, pero esta vez, llevando también los susurros de una madre que jamás dejó de amar a su hijo.
(Continúa).
lunes, 28 de octubre de 2024
desconocidos
La especie humana puede ser la más mal informada de la realidad de su habitad.
Preferible verlo así, que llegar señalarla de cruel he infame.
Nuestro lugar de residencia no fue construido para que fuera la guarida de la avaricia y la maldad.
Lo más sencillo sería vivir en armonía , tener agua, pan , alegría y buena voluntad.
No necesita ser asesina .
La jaula
Hace un tiempo, encontré
una jaula vieja y oxidada; La recogí y la llevé a casa.
La colgué en un árbol que refrescaba el patio, dejando abierta la puerta de la jaula en honor a los seres que allí habitaron.
Todos los días, contemplaba con tristeza, al imáginar de cuántos trinos de dolor y plumas de color allí permanecieron encerrados.
Todos los días por un instante contemplaba y renegaba contra aquellos que la jaula inventaron.
No quise votarla a pesar de todo.
Más no dude un día en usarla.
Encerré allí el odio, la envidia, la intolerancia y todas aquellas cosas que la maldad genera, cerré la puerta para que nunca más saliera todo eso que tanto daño nos hace.
--- Edgar Plata ---
//// Mayo 10 / 2012 ///
hoy
Hoy. Perdí parte de mi.
La vida me arrebato lo
Que durante más de cincuenta años, hizo parte de mi existencia, de mi ser, hoy estoy triste pero en paz.
En realidad no fue la vida.
Fue el odontólogo que me sacó la cordal 28. 😄
domingo, 27 de octubre de 2024
Dostoyevski
Dostoievski era una persona a quien la pobreza y las deudas no le dejaban respirar, una persona que se enfrentaba a las peores circunstancias y pesadillas: su enfermedad de epilepsia, la muerte de su hija mayor cuando era niña, la muerte de su amado hijo Alyosha cuando era joven, el desprecio de sus familiares, la falta de moral de sus compañeros "escritores", el desprecio del estado por él. Frente a este torrente arrollador y a este mundo despreciable, no tenía más que su sonrisa sincera, sus buenas intenciones, su humanidad y su pluma.
Dostoievski es un novelista y filósofo ruso.
De sus dichos..
Soy una de las personas más difíciles porque soy de las que se preocupan por las cosas simples y se alegran con los pequeños detalles, y a nadie le importan esas cosas.
Dostoievski dijo:
"Los peores momentos los viví solo", y cuando él murió, ¡más de sesenta mil personas asistieron a su funeral!
Dostoievski es un gigante de la literatura rusa
viernes, 25 de octubre de 2024
hoy no
Hoy. No estuve para nadie
Hoy estuve para mí, intentando encontrarme a mí mismo, buscando la manera de eliminar mis imperfecciones, de hallar la razón de otros y no la mia. Como escudriñando lo olvidado y lo no aprendido.
Nunca buscando la perfección que solo poseen los dioses.
Hoy, estoy buscando la esencia del presente en los sabores del pasado.
Como intentando construir un futuro, que aunque a nadie pertenece. Tampoco nadie podrá destruir.
cambiar
Hoy puede ser un día no habitual, comparado con los días en los últimos meses.
La pequeña empresa para la que trabajo tiene poca actividad y además de esto mi salud está un poco decaída, sin que sea el inicio de un final. ¡ Por lo menos eso espero !
Seguramente habrá de llámarme el presidente, propietario y gerente para preguntar : ¿ Don Edgar, don Edgar , usted donde está ?
Le contestaré con la verdad . No hay actividad para hoy y me tomé un descanso.
A lo mejor no llame, o a lo mejor salga alguna actividad extra.
Por mi. Me pasaría el resto de mi existencia, leyendo y escribiendo.
Pero como lo he dicho ya tantas veces, escribir no genera ingresos económicos y no soy un acaudalado, ni tan siquiera un pensionado.
Así que mi mayor deseo personal, mi anhelo. Se quedará nuevamente en una ilusión.
No les había descrito la actividad que tengo en las labores, que ocupan parte de mi tiempo en los últimos meses.
Un trabajo ordinario que intento hacer de manera extraordinaria.
¡ Lavo baños !
Recojo las aguas residuales de las cabinas plásticas que se utilizan como unidades sanitarias temporales .
Eso no me hace infeliz, pero me gustaría más escribir.
Mi mayor reflexión está quizá basada en el milagro de la creación.
Es bastante admirable y casi indescriptible, hallar una verdad absoluta de lo que es la vida en si .
Porque la vida no arropa solo a la humanidad y las especies que habitan en este planeta.
La vida va más allá incluida la misma esfera que nos ampara .
La tierra tiene vida en si como cuerpo .
El universo infinito o finito, es también todo un misterio indescifrable.
No quiero por ahora , ir más allá de la vida que somos.
Cuadrúpedos, bípedos, anfibios, peces etcétera.
Y obviamente la tierra 🌎.
A la que la humanidad explota y viene explotando de manera irracional, desde los años 1760 , cuando la era industrial inicio su capacidad de producción.
Para todo esto, el hombre inició a romper para extraer minerales, contaminando el agua , el aire y la misma capa de tierra apta para la agricultura.
Hoy la humanidad inicia paulatinamente el cambio a las llamadas energías limpias.
No sabemos en verdad , si sea tarde o aún estemos a tiempo, para revertir tanto daño que hemos hecho .
Muchos en una aptitud egoísta , solo ven el presente.
El futuro parece importarles poco, seguramente porque ya habrán muerto.
Pero en acto coherente y muy racional, deberíamos ser más consecuentes.
Nuestros hijos y nietos están en el mismo camino.
jueves, 24 de octubre de 2024
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)