Hoy la posibilidad de aceptar la irracionalidad es posible.
La especie humana, enfrenta una llamada pandemia.
Sin poder afirmar su origen. Las teorías son bastas.
Algunos hablan de guerras biológicas, otros de un virus que realizó un ejercicio de mutación, otros de una manera que la naturaleza utiliza para defenderse de el virus humano y otros lo relacionan con Dios.
Lo cierto es que el poder psicológico y su devastador poder, a llevado a los habitantes de este planeta a un ejercicio de cuarentena.
Los hogares hoy en reunión, distanciamiento de contacto con las familias.
Los días están acompañados de incertidumbres y al mismo tiempo esta llevando a gran parte de los humanos a reflexionar.
Otros quizá en su propia angustia, intentan no dejarse contagiar del síndrome psicológico.
Más en mi opinión los lleva a tomar determinaciones un tanto apresuradas.
Al punto de afectar el bienestar de otros.
En fin como de dice popularmente. Todo sucede por una razón o para alguna razón sabia del creador.
Un ejemplo puntual: Me quede sin un empleo informal, por negarme a salir a trabajar.
Informal. ( pues era el conductor de un taxi )
Me negué por razones de salud y en solidaridad conmigo mismo, con Mi hogar, mi familia y otras personas.
Presentó desde días atras un cuadro gripal, del que no me recuperó aún.
Pero el propietario del vehículo no considerado mi posición , me solicitó la entrega del automotor.
No tengo ninguna clase de resentimiento con el señor que a propósito siempre fue una persona muy consecuente, respetuoso y generoso.
Por ello digo que quizá tomó una determinación apresurada, o quizá mejor. Todo sea para algo mejor para el y para mi que la vida haya destinado.
