En mi conformidad con el día a día, me pregunto del porqué la gente relaciona disfrutar de la vida, con el mal hábito del consumo o la apariencia.
Los teléfonos por ejemplo son últimamente la más reciente demostración.
" Tengo el teléfono de más alta gama , pero llego donde la madre de mi suegra , a pedir la clave porque no tengo datos ".
( Compre el iPhone 15 porque de eso se trata la vida, darse gustos ) dice . Sin darse cuenta que darse gustos es comer bien, vestir bien, ayudar al prójimo por ejemplo.
" (Me costo tres millones y lo pago a dos años en cuotas de 160.000 pesos mensuales ) ". Cero modestia.
Osea dentro de un año lo vende a mitad de precio, porque para ese entonces ya estará desactualizado.
Pierde dinero y sigue debiendo .
Todo porque... " No puedo quedarme atrás ".
Y obviamente comprar uno nuevo . Que importa si tengo que robar datos.
La vanidad de los hombres y mujeres de hoy es desconsertante.
Eso si. No tienen ni para hecharle combustible a la motocicleta que le prestaron.
La esposa del vanidoso osea ls vanidosa, le ofrece una rifa al que carga el teléfono más simple. Este le compra un puesto se lo paga de una vez y además de ello compra pan, leche ,queso y chocolate. Para que todos coman esa tarde en casa de la abuela de los dueños de iphone.
Mi nuera que estando presente aquella tarde tiene un iPhone 13 , pierde su tranquilidad pensando que debe comprar uno igual.
Así va caminando la vanidad, por este mundo de muertos que caminando van.
Mientras presumen. La persona que más atenta está de mi madre, que vende sus productos por Internet, la que paga la factura de datos y televisión en casa donde los del iPhone se cuelgan. Lleva en su mano temblorosa un teléfono muy corriente, barato y que ya no funciona muy bien .
Así es este paraíso de locos, vanidosos y cuerdos.
En casa de mi madre habita un hombre de 50 años que vive con resentimiento de sus penas.
Siento pena por el, siento cierta tristeza porque es hijo de mi madre.
Pero no se parece en nada a los otros cinco hermanos míos.
Y pues eso puede ser hasta muy normal.
Pero para mi. En mi sentir y razón no es normal.
Un gusano que jamás será mariposa.
En casa donde hábito las cosas podrían ser igual
