Para vivir mi soledad no necesito personas que me hagan sentir solo .
Decía Matías cuando era invitado al supermercado, por su compañera y el hijo único de esta pareja un tanto dispareja.
Mientras el caminaba pensaba todo, menos que la oportunidad de hacerlo sentir un completo invecil sería la desatención de la " negra " ; Así le llamaba Matías a su cónyuge.
No era la primera vez en que salían los tres a algún lugar y seguro no será la última vez que maltraten sus sentimientos.
Matías era un hombre alto , moreno y casi quemado gracias al radiante sol , había pasado sus últimos cuarenta y cinco años trabajando como todero.
La negra una morena de baja estatura y de abundante carne, eso sí masiza. El hijo un joven que rondaba los veintidós años, alto como Matías, de tez blanca gracias a que a su vida el sol no había llegado con tanta severidad aún .
Matías además de todero , también suponía que era escritor, de hecho escribía lo que nadie leía, pero su alma le decía que debería seguir escribiendo. Aunque desde muy temprana edad, solo recibió críticas burlonas de su padre.
Matías escasamente terminó sus estudios primarios. Teniendo en cuenta la generación del 2025, era analfabeto; Sería irrisorio que otros lo tomaran como letrado .
Pero para Matías no había razón para detener su agrado por las letras, por intercalar cada sílaba, cada consonante, cada verbo y sustantivo.
El reeleia lo que escribía y muchas veces llegaron a gustarle sus propios textos .
Eso me contó muchas veces cuando estaba solo en su habitación, en sus viajes, en su propio mundo imaginario.
Para Matías mi amigo y para mí, la soledad es una sabia consejera.
Pero también hay una soledad maligna.
Es esa que te hacen sentir las personas con las que crees que cuentas, esas que la vida te presenta como familia, en especial tu compañera de vida .
La negra a sido la compañía de Matías durante los últimos veintitrés años.
Paro también han sido la primera persona encargada de hacerlo sentir solo.
Aunque parezca fácil de superar no lo es .
En especial para Matías que vive en un mundo de fantasías .
Era tan fantasiosa la mentalidad de Matías, que soñaba con una humanidad sin armas, con desapego total a las cosas de la materia, creía en las personas, pero las personas lo lastimaron.
Aún así, creía que las injusticias cometidas por los hombres eran incomprensibles en una mente sana, y tenía la certeza que Dios es energía.
Que la soledad es una excelente compañía.
Pero no la soledad que le entregaron de quienes esperaba afecto .
Porque el afecto , el amor, es totalmente inmaterial.
Según este fantasioso hombre, el amor es la herramienta que la humanidad necesita para la felicidad plena.
Igual hoy me contó muchas cosas que me enseñaron que la fantasía es la una manera de hallar paz interior.
