Mientras cenaba en algún restaurant de mi ciudad
se me acerco un hombre habitante de la calle
para pedirme algo de comida del plato que yo me alimentaba
a lo que me negué.
Llame al mesero y le dije: Por favor le sirve a este señor lo mismo que estoy comiendo yo
el mesero un tanto sorprendido me respondió, que solo podía despacharme el pedido
siempre y cuando este señor se lo llevara y no lo consumiera en el restaurante
a lo que me negué. explicando mis políticas de no discriminación, el mesero dijo:
son políticas del restaurant señor .
Se torno un poco molesto el tema , pues en un tono algo grotesco dije:
Me limpio el culo con las políticas de este restaurant.
Mas hubo una interrupción por parte del mendigo.
No se molesten yo lo llevare ...Es para compartirlo con mi hijo mas pequeño que me espera
No se si fue un nudo en la garganta lo que atraganto mi alma, o fue la impotencia de no poder hacer algo mas sensato por este hombre.
al final aquel hombre llevo la cena y algo mas.. Y me limpio el culo con las políticas que discriminan, que son indiferentes he inhumanas.
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