SABES ...
Yo oigo al engañado y al engañador en la misma voz de su víctima y rio ante la miserable impotencia de nada poder hacer, otra vez hacerme complice junto al silencio.
Eso es triste. ¿ Y como saber si aquel victimario no es mas que la victima de otro traidor. ?
Si tan solo estoy escuchando la voz de una ilusionada engañada madre.
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