Pensar.
Me quede pensando en la triste, pérdida y amarga mirada de aquella pequeña mujer, de la que quizá jamás conoceré su nombre ni su suerte.
Como pérdida en la ruidosa avenida , mientras pasaban los coches, los moribundos, los fantoches, las rameras y las ratas.
Ella tampoco jamás sabrá de la tristeza que sentí , parecía clamar compasión.
Ahora estoy solo pensando que habrá sido de aquel ser.
Y ni que decir de la pequeña mujer de grueso cuerpo e incredula mirada, en sus manos llevaba un pan ya iniciado y una caja de leche.
Cuando se quedaron los pasajeros del taxi que conduzco, se acerco para pedirme que le indicará el camino a bogota.
Insistía en que ella se iría a pie, o como fuera llegaria a bogota.
Aquí estoy, como un estúpido pensando en ellas, pero jamas hice nada.
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