Ya no sufro por mañana , tampoco me reprocho por el ayer.
Mis mejores años son ahora, cuando
Entendí, que no soy más que carne deambulando por un desierto de muertos.
Muertos que deambulan creyendo vivir. Deambulando en el angustiado mundo de las drogas, las mentiras y la vanidad.
Y no soy un muerto aparte; Soy uno más, que se atreve a revelarse contra su propia esclavitud.
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