Es lo que yo ahora que estoy escribiendo, supongo de aquella niña que ví en un semáforo de la ciudad.
En sus débiles manos un limpiacristales y a su lado, un coche que seguramente albergaba una inocente criatura.
La impotencia y el dolor que aún siento es muy grande .
Yo. Yo... No tengo como ayudarle, no hice nada, venía conduciendo un coche y solo me quedó grabada su triste mirada; mientras me alejaba viendo por el retrovisor su joven cuerpo y aquel coche para llevar bebés.
¿ Que habrá sido de ellos ?
¿ Porque o para que, la vida nos pone en esta escena tan triste y frustrante?
.... Edgar plata ....
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