— Por favor mujer no hagas ruido,
podría escucharnos.
— ¿No tienes hambre?
— ¿Estás pensando en comerte el león? Verdad que estás enloqueciendo
— Ya se fue , está bastante lejos
— No hagas ruido aún, fácilmente seríamos su cena.
— ¿Tu crees?
— Me preocupas, debemos esperar para comer, toma agua.
— Está muy caliente.
— Ven vamos con cautela por este sendero, allí hay bastantes arbustos y a lo mejor hallaremos alimento.
— ¿Escuchas?
— No escucho nada, estás insolación te tiene mal.
— ¡No! Escucha es una corriente agua, suena como una cascada.
— No oigo nada.
— Mejor descansemos en este sombrío.
— ¿Descansar? Tengo sed y un hambre terrible.
— Espera aquí entonces, iré sola hasta donde está el manantial de agua.
— ¿Que dices? Ven hey espera, espera...
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