Este ser humano, de características muy similares a un cuerdo, pero con ausencia de tornillos, no volverá a esta esfera azul después de la muerte.
Seguramente su espíritu, o su alma, o su otro yo, que en realidad pertenece a la creación divina, regresé a este u otro lugar desconocido.
No tendrá memoria que fue la esencia de un cuerpo humano al que llamaron... Edgar
No me aflije en lo absoluto. Hoy quiero expresar mi agradecimiento a la vida como esencia divina, por haberme dado la oportunidad de vivir y existir como ser imperfecto.
Aprendí cosas que quizá me ayuden a evolucionar espiritualmente.
Conocí la sensación de enamorarse, amé , viví, odie, perdone, me perdonaron.
Me perdonarán mañana quizá.
Fue una experiencia maravillosa.
Aún no termina.
No sé cuándo.
— Edgar Plata —
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