no te había vuelto a ver.
Después de haber deambulado
llegar a casa de tu madre
Saber que estabas allí, y cuando
tus ojos se encontraron con los míos
Mi carne sintió un escalofrío que
recorrió lo más profundo de mis
entrañas.
Tu también sentiste igual y lo disimulaste como que yo.
Pero la energía de luz en tu ser y el mío, no podían callar
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