sábado, 14 de septiembre de 2024

tal vez

No me arrepiento de haber sido quien te largo la mano con el único propósito que abandonaras el mundo cruel de las luces, la rocola, las copas pagadas, la sabanas sucias con el sudor de los ansiosos caminantes.
Recibias monedas y falsas caricias que nunca fueron el amor que profese por ti
Me convertí en la piedra en el zapato de una minúscula familia.
Señalado como perdido a causa de un amor que solo deseaba tu libertad.
Talvez un día lograr escribir todo lo que hace falta por decir, sea posible.
Hoy no será ya que los vecinos del segundo piso están de fiesta , mi compañera que ve como me agazapo en un rincón
Desconfianza me tiene.
Supongo porque cree que escribo para el presente de alguien, cuando en realidad escribo para el pasado de mi propia existencia.
Continuara. 

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